Material: Puede utilizarse acuarelas, óleos, acrílicos, tintas o témperas, cuidando que tengan pigmentos de grano fino.
Soporte: Papeles satinados.
El aerógrafo es un dispositivo sifisticado, que tiene un tanque de reserva para el pigmento y una conexión flexible a una fuente con aire a presión. El resultado es de tonos uniformes y graduados, sobre todo permite un "fundido" de colores distintos en forma suave e imperceptible.
Debe usarse formando con el papel un ángulo que iría entre los 45º y los 80º.
Para producir líneas finas y uniformes debe mantenerse cerca del papel para controlar la salida del pigmento.
Al comenzar debe pasar primero el aire y luego el pigmento. Al terminar, se debe cortar el paso del pigmento y finalmente el del aire.
Cualquiera de los métodos para enmascarar se adapta a esta técnica.
miércoles, 25 de febrero de 2009
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