Material: Los pasteles a la tiza son barras compactas y secas que para ser utilizadas deben pulverizarse mediante el raspado con un elemento afilado (filo de trincheta) o una superficie rugosa (lija).
Soporte: Papeles para lápices, cartulinas, Canson, blancas o de colores claros ya que el pastel tiza tiene una apariencia translúcida.
La pintura con pasteles a la tiza se realiza mediante la aplicación directa y en seco de los colores pulverizados sobre el papel.
La mezcla de varios colores se realiza uniendo dos polvos de diferentes colores antes de aplicarlos sobre el soporte.
La aplicación del pastel requiere un enmascarado previo con film, cinta o papel calado, y se realiza con un trozo de algodón o un difumino de papel secante para superficies pequeñas.
Se carga el algodón con polvo de tiza y se frota sobre la superficie. La valorización puede lograrse superponiendo capas del mismo color o utilizando colores distintos obtenidos mediante la mezcla de polvos.
Una vez aplicado el primer color, se quita el enmascarado y se rocía el dibujo con una capa de spray fijador, se deja secar y luego se vuelve a enmascarar para continuar el trabajo. La fijación intermedia es necesaria ya que por tratarse de un polvo que se adhiere por fricción al papel, cuando pegamos cinta o film encima podría ocurrir que al retirar el enmascarado se saliera parte del polvo provocando una diferencia de color.
Los errores que se cometan, pueden borrarse con una goma blanda para lápiz, antes de aplicar fijador.
(El difumino nos es más que un cilindro de papel enrollado terminando en punta que se utiliza para extender el carbón y degradar el tono, función que también podemos resolver con un trapo.)
miércoles, 25 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario